recursos académicos

Tips de estudio

Gestión de metas de estudio

Es importante que la meta sea específica y delimitada. Por ejemplo: “mejorar mi calificación del curso de Historia en el exámen parcial”.
La meta debe ser alcanzable con los recursos disponibles. Considera el tiempo para estudiar, la cantidad de temas a repasar, la velocidad de avance, etc.
Divide tus metas en pasos a seguir. Por ejemplo: “para mejorar mi calificación en Historia, es necesario que repase el tema 1, el tema 2 y el tema 3”.
Organiza tus pasos en el tiempo disponible. Considera la dificultad y el momento del día en el que tienes mayor atención y disposición para avanzar.
Monitorea tus metas, ya sea durante o al final del proceso. ¿El resultado fue el que esperaba? ¿Qué puedo modificar para alcanzar la meta? ¿Cómo me sentí con la forma que establecí y seguí mis metas?

Elaborado por Marcio Saavedra y David Vallvé, tutores de la Dirección de Asuntos Estudiantiles.

Asegúrate de comer bien, descansar lo suficiente y procura mantener un estado de ánimo calmado.
Revisa tu sílabo y apuntes para elaborar una lista de temas por curso; clasifícalos según dificultad y dominio del tema.
Convierte las presentaciones de clases y tus apuntes en nuevos formatos, como resúmenes o esquemas.
Comparte materiales de estudio con tu grupo de clase. Conversar sobre tus dudas y aprendizajes ayudarán a una mejor comprensión de los temas.
Confía en tus capacidades. Las pruebas y exámenes te brindan retroalimentación sobre tu proceso de aprendizaje.

‍

Establece una estrategia. Es importante tener una ruta a seguir para mantener la calma y seguridad durante este periodo de tiempo retador.
Apóyate en recursos digitales o físicos para organizarte. Por ejemplo: apps para hacer listas de pendientes o concentración, escribir tareas en agendas y usar alarmas para establecer tiempos.
Cuida la calidad de tu sueño. Esto te ayudará a consolidar aprendizajes y que la memoria no se vea afectada. Duerme la cantidad de horas que sean necesarias para ti, en un espacio adecuado y cómodo, libre de interrupciones.
Regula adecuadamente tu alimentación. Procura que sea balanceada y nutritiva. Así, tu cuerpo y mente podrán concentrarse con mayor facilidad.
Valora tu proceso de aprendizaje. Reconoce los aspectos positivos y negativos del proceso. Evalúa qué estrategias favorecen tu estudio o cuáles puedes implementar para tener un mejor resultado.

Elaborado por: Nora Grados y María Regina Urrutia, tutoras de la Dirección de Asuntos Estudiantiles.